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Taliana Vargas

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CO-CREACIÓN SOY PARA ARKITECKT

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SOY Taliana

Taliana_Manifiesto
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Taliana_Keep

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Taliana_Hija

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Taliana_Madre

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Amada Alicia, hija mía.
Te voy a contar una historia, es la historia de mi origen, de mi vida, la que heredé, es la historia de tres mujeres que han entregado su amor por mi... es la historia que te entrego con mi vida y mi corazón.

Nací en Santamarta, Magdalena, Colombia, entre la Sierra Nevada y el mar. Mi niñez estuvo llena de alegría, que fue infundada por la sabiduría y enseñanza de Nitta mi abuela. Recuerdo por ella, el color de los Corozos y el sabor de los mamoncillos en temporada. Nitta me enseño a bailar porro, Vallenato, bullerengue, paseo y cumbia, su contonear ritmo me contagiaba y yo imitaba feliz y torpemente al ritmo de las gaitas, las tamboras y los acordeones. Con Nitta recorríamos los paisajes de la sierra, largas caminatas a orillas del río, enseñándome a adaptarme, a desprenderme, a unirme a resistir, a defender y respetar la diferencia, el origen y la verdad.
Al tiempo recogíamos en el camino flores de coral en todos los colores para luego llegar a casa y llenar los floreros dándole alegría y color al ambiente. Nitta me hacía coronas de flor de coral que me convertían en una reina y con velas llenas de luz bailábamos y bailábamos cumbia sin descansar. Hoy Nitta se ha quedado en su propia memoria, íntima y atesorada y en sus ojos veo sólo paz y tranquilidad.

Nitta tuvo varios hijos: tío Eduardo, tía Nitta, tío Guille y Maripau, mi mamá. El abuelo era de Santander y Nitta de Santa Marta, por eso entenderás que esta unión cultural y regional hizo que Maripau, tu abuela, creciera con una efervescente y única energía, su coqueto andar lo aprendió viendo mecer los árboles de mango en las calles samarias, sus carcajadas riman con el sonido de las cascadas de Palomino y su fortaleza de mujer independiente, libre y consciente me hizo ver que la vida es única, que solo con el poder del amor puedo lograr lo que me propongo, y que los valores, la honestidad y los principios no se negocian, por el contrario, se defienden. 
Maripau tiene sazón en todo lo que toca, sus manos son de oro, verla pelar los camarones de la ciénaga es un placer y probar su comida es una de las sensaciones más conmovedoras porque ella es poderosa, tan poderosa que los cactus de la loma florecen a su paso. Amo verla a los ojos, que son los mismos de Nitta y cada vez que puedo me sumerjo en ellos para recibir su poder. Amo a Maripau con todas las fuerzas de mi ser. Ella tiene la capacidad de llevar al mundo entero el significado del Magdalena, del pueblo samario, de mi tierra, la que pronto también será tuya, y Maripau tiene la generosidad para que todos se enteren y sepan a qué sabe el cayeye, de qué color son los atardecer de la bahía, cuántas manchas tiene el jaguar de la sierra, qué dicen los mensajes de las mochilas del pueblo Arhuaco. Sus palabras son precisas y su risa inolvidable y no fue en vano su responsabilidad con el universo, tanto que trajo al mundo a sus mensajeros de amor: Sebastian, Julian, Ana Laura y Sofia, tus tíos y a mí, Taliana, tu madre.

Alicia María, ésta es la historia que recibes, la que vivirás y alimentaras, es mi origen y mi ser, que te entrego y llevas en tu sangre que es la mía también. Disfrútala y dame el placer de vivir tu historia cuando pasen los años y puedas contármela, sentadas en la playa frente al mar coloreando atardeceres llenos de infinita paz.
Nitta, Maripau y Alicia  mis tres mujeres, mis tres historias.  

Te amo,

Tali.
 

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